Pon límites de manera eficaz
Para transmitir los límites de manera eficaz es necesario por parte de los padres: —Información sobre el límite o norma: debemos transmitir la norma y explicar la importancia de ella a los hijos para que la conozcan y, en lo posible, la comprendan. —Exigencia: una vez transmitida hay que exigir un cumplimiento. Deben ejecutarla y llevarla a cabo hasta que se automatice. —Convicción: debes tener claro el límite a exigir, sin titubeos, para que los hijos aprecien también la importancia del mismo. Esta convicción por parte de los padres les dará a los hijos seguridad. —Acuerdo entre ambos padres: padre y madre deben exigir en la misma línea. No puede haber contradicciones porque el límite no se llegará a ejecutar si existen criterios enfrentados. —Constancia: una vez que se establece un límite, se debe exigir siempre, sin excepción alguna, hasta que llegue a ser interiorizado por parte de los hijos.
—Cariño: la exigencia siempre debe ir acompañada del cariño. Tienes que hacer sentir a los hijos que confias en que serán capaces de llevar a cabo la norma y, a su vez, ayudarles a que lo logren. Siempre hay que estar "ahí" para darles seguridad. La exigencia no debe estar reñida con el afecto. Hay que hacerles ver que se les está pidiendo y exigiendo porque se les quiere y porque se cree que es lo mejor para ellos.