Se disculpa
Quentin Tarantino lamenta sus palabras hacia una víctima
Quentin Tarantino se disculpó a Samantha Geimer, la mujer que fue violada cuando tenía 13 años por el cineasta Roman Polanski, por sus comentarios hechos en 2003 en los que dijo que aquel incidente no fue una violación y que se produjo porque la adolescente así lo quiso.
La propia Samantha Geimer señaló en una entrevista con el diario New York Daily News que los comentarios de Tarantino estaban “mal. Seguro que lo sabe”. Tarantino, en un comunicado remitido a la publicación IndieWire, se disculpó por sus palabras. “Quiero pedir públicamente disculpas a Samantha Geimer por mis displicentes comentarios hechos en 'The Howard Stern Show' especulando sobre ella y el crimen que se cometió contra ella”, señaló el cineasta. “Quince años después, me doy cuenta de lo equivocado que estaba. La señora Geimer fue violada por Roman Polanski. Cuando Howard sacó a relucir su nombre, jugué de forma equivocada a ser abogado del diablo en el debate simplemente por provocar. No tomé en cuenta los sentimientos de la señora Geimer y por eso pido perdón”. “Así que, señorita Geimer, fui ignorante, insensible y, sobre todo, incorrecto. Lo siento, Samantha”, concluyó Tarantino. Tarantino prepara actualmente una película que gira en torno a la figura del asesino Charles Manson y el propio Polanski.
Manson y la secta “La Familia” asesinaron brutalmente en Los Ángeles a nueve personas, unos crímenes que conmocionaron a la sociedad estadounidense y que marcaron simbólicamente un punto y aparte en la contracultura de los años 60 y el movimiento hippie.
Entre las víctimas estaba la actriz Sharon Tate, esposa de Polanski y embarazada de ocho meses cuando fue asesinada.
Esta semana ha sido polémica para el director de películas como “Kill Bill” y “Bastardos sin gloria”, quien también fue acusado por Uma Thurman de obligarla a realizar una escena de acción riesgosa. Tarantino también se disculpó ante esta polémica: “Yo sabía lo que sucedía. Platicamos durante mucho tiempo de cómo haría la escena. Ella quería claridad sobre lo que pasó en el carro luego de todos estos años. Preguntó si podía darle el corte. Tuve que buscarlo 15 años después; creí que no sería posible encontrarlo. Me alegró poder dárselo”.