El catrín de Juan de Dios

En el barrio de San Juan de Dios en León, Guanajuato, se escribió una leyenda a principios del siglo pasado, su origen es una historia de amor que se convirtió en una de terror, no solo por la sangre que se derramó, sino porque de este oscuro episodio, nació un espíritu que aterroriza el pueblo por las noches.

Los protagonistas de esta leyenda son una hermosa joven y un hombre encantador a quien llamaban “El catrín”, debido a su elegante vestimenta. Ellos se habían conocido en la iglesia del pueblo y posteriormente se enamoraron, en un principio todo marchaba viento en popa, pero todo se vendría abajo, cuando el comenzara a viajar por cuestiones de trabajo, pues era tanta la belleza de su novia, que el la celaba demasiado y le prohibía salir en su ausencia. Todas estas actitudes posesivas repercutieron en los sentimientos de la joven de manera negativa, obviamente ella ya no quería hacer una vida con el, sin embargo no se atrevía a terminarlo, pues los padres de ella, estaban entusiasmados con el hombre, pues era educado y solvente. Una noche “el catrín” fue a visitar la casa de su novia, y le pidió su mano a su padre, quien a pesar de que apreciaba al joven, respondió que eso lo decidiría su hija.

Había llegado el momento de que la joven se armara de valor, así que ella le dijo que no se casaría con el. El muchacho estaba destrozado, y le pidió que hablaran por favor, por lo que a solas, salieron al porche de la casa. Los padres se quedaron adentro de la casa, algo preocupados, y tenían razón pues la noche no acabaría bien, pues de pronto escucharon forcejeos y gritos de la ex pareja, seguido por un perturbador silencio, que avecinaba una tragedia. Los padres salieron apresuradamente, y vieron la desgarradora escena de su hija postrada en el piso sobre un charco de sangre, pues había sido apuñalada hasta la muerte. Rápidamente se corrió la funesta noticia, y los vecinos del barrio fueron en cacería del joven, pero no fue hasta el siguiente día que el asesino fue encontrado, estaba muerto colgando de un árbol en el jardín de la iglesia. Desde entonces, los habitantes del pueblo han sido testigos de ver un hombre parecido a un catrín, que en altas horas de la noche deambula por la plaza e iglesia de San Juan de Dios.