Fomenta una Buena relación entre hermanos
Los padres juegan un papel destacado en la relación entre hermanos. Su influencia puede ser muy positiva cuando hacen de mediadores de conflictos, crean un clima de comunicación en la familia, fomentan la confianza y el desarrollo de valores como la tolerancia y la empatía. En cambio, cuando los padres tratan a sus hijos de manera diferente variando las cantidades de afecto positivo, responsabilidad, disciplina... las relaciones entre hermanos son propensas a ser más conflictivas y menos agradables porque los niños suelen ver estas diferencias como injustas.
La relación entre hermanos está considerada como un laboratorio natural para que los niños aprendan a interactuar con sus iguales y desarrollen una comprensión de las relaciones sociales con otros miembros de la familia, pero es de vital importancia que los padres tengan una actitud igualitaria, de resolución de conflictos para regular las emociones y las relaciones entre hermanos.
Algunos consejos para fomentar la buena relación entre ellos son:
1. Evita comparar. Valora la actitud y habilidades de cada uno de los hermanos en su momento, pero nunca las compares. Cada uno debe ser reconocido y amado por lo que es, sin comparaciones.
2. Crea un clima de colaboración en casa. Trata de buscar actividades en las que todos colaboren. Enséñales que pueden tener objetivos comunes. Por
ejemplo, jugar a algo juntos. 3. Dedica el mismo tiempo y atención a uno que
a otro. Gran parte de la rivalidad entre hermanos tiene que ver con la atención. Procura ser consciente de ello y no te centres en uno de ellos porque es más pequeño o porque tiene discapacidad.
4. Cada uno es especial. A veces es tentador decirles a tus hijos que los quieres por igual, pero la realidad es que ellos no quieren oír eso. Lo que quieren saber es que los amas de forma especial, no por igual.
5. Déjales su propio espacio. Intenta que tengan momentos de juego y de complicidad solos, sin la supervisión de los adultos. De esta forma fomentas que compartan experiencias, que se hagan cómplices, que se cuiden uno al otro o que solucionen sus rivalidades. 6. Fomenta la comunicación y la escucha en
casa. A los niños podemos explicarles que deben respetar su turno para hablar, que no pueden interrumpir una conversación para llamar la atención, pero es mucho más efectivo si los padres son su modelo.
7. Acepta el conflicto, no lo reprimas. El conflicto entre hermanos es un elemento inevitable de la vida familiar. Es importante ayudarles a entender que es normal enojarse e irritarse de vez en cuando, incluso con las personas que quieren, sin que signifique que les importa menos.
Eso les ayudará a no sentirse culpables sólo por haberse enojado. Después puedes ayudarles a encontrar maneras positivas de expresar sus sentimientos y solventar sus diferencias. 8. Escucha sus quejas y reconoce lo que les
preocupa. Es importante escuchar las quejas contra los hermanos y no desecharlas sin más, incluso si uno de ellos tiene una discapacidad. Simplemente escuchar al niño cuando dice que siente envidia, o está enojado o dolido con su hermano reduce su resentimiento porque se da cuenta de que lo estás apoyando. Tu papel es de mediador, escuchando la versión de cada hermano y haciendo que ambos se sientan comprendidos.
En definitiva, es tarea de todos armonizar esta relación duradera y cercana. Escuchando, dialogando y aceptando las cualidades, limitaciones y preocupaciones de cada miembro de la familia.