Drama que afecta a Japón
Morir solo sin que nadie se entere durante semanas o meses, un drama que afecta a cada vez más personas en Japón. Las empresas de limpieza forense, un negocio en alza, se han convertido en testigos de excepción de esta lacra.
Un olor insoportable, decenas de insectos y montañas de basura acumulada reciben normalmente en su lugar de trabajo a Atsushi Takaesu, propietario de la empresa de limpieza A & T y autor del libro “Aquí llega un limpiador de escenas del crimen”.
En los peores casos, los que él considera como “complicados”, también encuentra sangre o excrementos, que llegan incluso a filtrarse por el resto de pisos del edificio alertando a los vecinos.
Una vez que termina su labor, el recuerdo del anterior inquilino queda borrado por completo y la casa puede ser alquilada. Las últimas cifras señalan que cerca de 33,000 personas mueren solas cada año en sus hogares en Japón, sin que nadie descubra su cadáver durante semanas o incluso meses. Mientras que en otros países el perfil de las muertes solitarias suele ser el de ancianos desatendidos, en Japón, el caso más habitual es el de hombres de entre 40 y 60 años que, tras perder su trabajo y romper sus lazos familiares, van degenerando en salud hasta morir.
Su empresa responde a unos 15 casos de limpieza forense al mes, solo de los que él mismo se puede hacer cargo, ya que es difícil encontrar empleados dispuestos a realizar este trabajo.