Hay que buscarle a la vida

José Domingo Tún Aké: “El coquito es la fuente que nos da de comer”

Asus 62 años de edad, el ciudadano José Domingo Tún Aké, quien es padre de cuatro hijos, reveló conocer a su segunda y tercera generación, gracias a Dios. Si bien lo que cosecha hoy es notable para él y su familia, Tún Aké manifestó sentirse satisfecho con todas las bondades que ha hecho el Creador con él, al proveerle de un trabajo honesto como lo es el comercio de cocos.

Y es que para el hermano Domingo, como también lo conocen sus vecinos, los cocos han sido por más de treinta años la fuente de su sustento, siendo en la actualidad su propio jefe, luego de haber chambeado en arduas jornadas laborales y yendo del “timbo al tambo” para proveer el pan a su hogar. “Ahorita llevo mi carga de 500, 600 cocos o lo que yo lleve a mi cliente, se lo tiro en su casa y me lo está pagando así que si me voy a las 6 horas, a las 7:30 más tardar estoy en Campeche y si yo quiero volver enseguidita, más tardar a las 9 ya estoy en mi casa, gracias a Dios”, explicó el comerciante. Aunque la venta de cocos le ha permitido honradamente mejorar su calidad de vida, Tún Aké declaró que la idea resultó luego de ver la facilidad con la que se vendía el coco en la capital del Estado, cuando estaba a setenta centavos. “Mi papá tenía un cocal como de tres hectáreas y lo que se vendía, él lo juntaba y lo repartía en tres partes iguales conmigo y mi hermano. Como había coco en cantidad saqué mi cuenta, dejé de trabajar y me dediqué a vender cocos”, agregó.

A pesar de la carestía de la vida y de la desunión de los comerciantes del coco en Campeche, aseguró que los $7 pesos que le pagan por cada coco, le ha dado para vivir tranquilamente aunque no descartó subirle un peso por el aumento de la gasolina y otros insumos. Finalmente, explicó que seguirá chambeando el coquito pues es la fuente que les ha dado comida por tres décadas.