Brujas en Apodaca

Hace mucho tiempo yo acompañaba siempre a mi hermana o a mi mamá a comprar cosas a la tienda, vivimos en Apodaca, una ciudad de Nuevo León y normalmente íbamos en la tarde. Una noche fuimos a traer la cena de un restaurante frente a mi casa. Cuando regresábamos, mi hermana y yo nos adelantamos a llegar a mi casa. El terreno era grande y estaba dividido en dos partes: en una vivían los hermanos solteros de mi papá y en otra nosotros. Nuestra casa estaba hasta el final y para llegar el recorrido era un poco largo.

En fin, en la parte de afuera de la casa de mis tíos había un lavabo con un tubo que iba hacia arriba. Al pasar de regreso siempre pasábamos por ahí.

En una ocasión, cuando estábamos a unos 5 o 6 metros del lavabo vimos una sombra, como de un animal parado en este, mi hermana y yo nos asustamos. Cuando apuntó hacia el animal, este se fue volando, tenía forma como de murciélago pero más grande. Corrimos y mis papás no nos escucharon.

Unos meses después mi papá estaba viendo el programa en la tele sobre cosas paranormales y pasaron un reportaje sobre unas supuestas brujas que tenían una forma muy rara, yo lo vi y le dije exaltada a mi papá “Papá papá, esas eran las que vimos la otra noche! eran como esas!! ” y pues yo a esa edad no podía contar mentiras porque sí, ya que lo había visto con mis propios ojos y mi hermana también estuvo ahí. Lo curioso es que se cuenta que por aquí sí existen las brujas.