Errores más comunes
1. Olvidarse del suelo pélvico:
El suelo pélvico constituye el “nido” donde ha crecido el bebé durante el embarazo, siendo fundamental la valoración por parte de un fisioterapeuta especializado para comprobar el estado de la musculatura, tensiones internas y las posibles cicatrices fruto del parto, tanto si ha sido cesárea o parto natural, la revisión es necesaria. El fisioterapeuta valorará pasada la cuarentena y enseñará a la mamá a realizar correctamente los ejercicios de Kegel, valorará cicatrices y recomendará posturas y ejercicios adecuados según el caso.
2. Hacer ejercicios abdominales:
Los abdominales están totalmente desaconsejados después de dar a luz, ya que el abdomen está inestable los primeros 6 meses por una diástasis natural (separación de los abdominales en la línea central del abdomen) que es fruto del crecimiento del útero durante el embarazo. “Todos los ejercicios de flexión de tronco aumentan la presión en el abdomen y, por tanto, también aumentan las probabilidades de tener algún tipo de incontinencia y prolapso (caída de las vísceras)”, explica Rafael Vicetto, fisioterapeuta especializado en abdomen y creador de Stopdiástasis.
3. Empezar a correr demasiado pronto:
Otro fallo muy común entre las nuevas madres es la vuelta al ejercicio de impacto pocos días después del parto. Hacer deporte al poco tiempo de dar a luz es contraproducente, ya que durante el embarazo se produce un aumento de peso que afecta a la musculatura del suelo pélvico. Además, el estado hormonal proporciona un exceso de relajación del tejido que puede ocasionar problemas de suelo pélvico a largo o corto plazo.
4. No tratarse las cicatrices de episiotomía o cesárea:
Aunque se ven en la superficie, generalmente alcanzan planos profundos lo que genera adherencias y tensión en los tejidos cercanos. Las cicatrices de episiotomía pueden generar dolor al retomar las relaciones sexuales que pueden durar incluso años, mientras que las cesáreas desestabilizan el abdomen y pueden crear un pliegue que da el aspecto de un falso “michelin” y a largo plazo ocasionar problemas a nivel de la vejiga.