Analizan la inconteniencia
Más de 400 millones de personas en el mundo sufren de incontinencia urinaria, lo que supone que alrededor de un 6% de la población tiene algún tipo de pérdida de orina, y el porcentaje se estima aumentará en los próximos años por el progresivo envejecimiento de la población.
Así se puso de manifiesto en el séptimo Foro Global de Incontinencia, que este año se celebra en Roma, con la asistencia de más de 300 expertos de Europa, EEUU, Australia y Canadá y que este año preside Adrian Wagg, director de División de Medicina Geriátrica de la Universidad canadiense de Alberta. Obesidad, tabaquismo, diabetes, desórdenes del sueño, hipertensión, asma, demencia y parto son factores que penalizan o están asociados a la incontinencia. Los doctores invitados al foro, como el presidente de la Asociación Española de Urología, Manuel Esteban, recordaron que la incontinencia crónica, reconocida por la Organización Mundial de la Salud como enfermedad, afecta de manera decisiva a la calidad de vida de los pacientes tanto en el entorno social (aislamiento), como en el físico (problemas de piel). También al sexual (distanciamiento de la pareja por miedo a la pérdida de orina), psicológico (depresión, ansiedad, pérdida de autoestima) y laboral (absentismo). De hecho, y según los expertos, está posicionada en el quinto lugar en cuanto al impacto en la calidad de vida de los pacientes por encima de patologías como el infarto de miocardio o de la diabetes.