No saben la señal de la cruz
Restauran el Convento de Santa Teresa
El convento de Santa Teresa de la ciudad boliviana de Cochabamba, particular por su “raro estilo arquitectónico”, recobra los bríos del siglo XVIII para transformarse en un museo de arte sacro, luego de un proceso de restauración.
El arquitecto y director de los trabajos, Mario Moscoso, señaló que la obra inaugurada se efectuó “de manera oportuna”, ya que de no haberlo hecho, “iba a colapsar en muy poco tiempo”. “Antes era un convento de clausura, desde este momento va a comenzar a funcionar como un museo-convento de arte sacro, se ha cambiado la función”, indicó Moscoso sobre el conjunto religioso que data de 1760.
Los trabajos que comenzaron en 2014 contaron con la colaboración de Estados Unidos, mediante un fondo concursable que asignó alrededor de un millón de dólares para las labores de restauración arquitectónica y artística, que tocan a las piezas de escultura, pintura y retablos religiosos de ese espacio. También “la comunidad Carmelita y los feligreses” aportaron con 150,000 dólares El Papa Francisco lamentó que muchos niños no saben hacer la señal de la cruz y pidió a los padres, abuelos o padrinos que les enseñen a hacerla bien, durante la catequesis de la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano. “¿Nuestros niños saben hacer bien el signo de la cruz?”, preguntó a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro, para después lamentar que ha visto a muchos niños hacer el gesto mal.
“No saben hacerlo, ustedes, padres, madres, abuelos, padrinos, madrinas, deben enseñarles a hacer bien el signo de la cruz porque es repetir lo que ha sido hecho en el Bautismo”, agregó. para la conservación de este recinto patrimonial.
La intervención de restauración tuvo tres fases: la de la iglesia central, la del convento y finalmente los trabajos en la primera iglesia además del muro de la fachada.
“Como era un convento de clausura muy estricto, de 1760 prácticamente no había sido tocado de forma muy drástica, de modo que es una joya que se mantiene por años tal como antes era”. Moscoso prefiere llamar al convento y su dependencias un “centro religioso”, ya que tiene la particularidad de haber albergado en su interior, a través de los siglos, “tres templos”.
El primero que colapsó, el segundo que corresponde a una iglesia con muros polilobulados, que a juicio de Moscoso iba ser única en Bolivia, pero que no se concluyó porque el arquitecto murió, y el actual que permanece sobre la estructura de la segunda.
Todo esto constituye al convento de Santa Teresa “en un raro ejemplo de arquitectura”, subrayó. Y explicó que “la cruz es el distintivo que manifiesta quien somos: nuestro hablar, pensar, mirar, obrar está bajo el signo de la cruz, es decir, del amor de Jesús hasta el fin”.
El pontífice argentino recordó que es durante el bautismo cuando el celebrante y los padres hacen después el signo de la cruz sobre la frente del niño, “expresando así que está a punto de pertenecer a Cristo, que nos ha redimido con la cruz”.
“Cada vez que hacemos la señal de la cruz, como al despertarnos, antes de las comidas, ante un peligro o antes de dormir, expresamos nuestra pertenencia a Cristo”, explicó.