Accidentes
Comunes en niños que debes prevenir
El bienestar de los hijos es una de las mayores preocupaciones en todos los padres. Por ello la prevención se convierte en la mejor herramienta para conseguir este objetivo. Hay que llevar a cabo prácticas que no solo busquen evitar que los más pequeños enfermen, sino que además logren mantener alejados los accidentes infantiles que pueden causar lesiones, magulladuras y otras afecciones. Una buena manera de prevenir los accidentes infantiles, es saber cuáles son los más comunes por cada edad del pequeño.
Estos son los percances más repetidos por edad en los más pequeños de la casa: —De 0 a 6 meses de vida. Los accidentes más frecuentes en estas edades son la sofocación en la cuna, los traumatismos por caída del cambiador o de la cama, las quemaduras en el agua del baño o por ingesta de líquidos calientes.
—De 6 meses a 1 año de vida. El bebé se convierte en todo un investigador, por lo que se lo lleva todo a la boca con el fin de descubrir lo que tiene ante él. En esta etapa los accidentes más frecuentes son los atragantamientos, por lo que hay que vigilar todo aquello que rodea el niño y este puede alcanzar. Al final de este periodo comienza el gateo y los primeros pasos de forma insegura, por lo que aumentará el riesgo traumatismos por caídas o choques contra muebles.
—A partir de los 3 años. En esta etapa, los accidentes que más se registran son los producidos por la ingesta de productos tóxicos, o medicamentos, relacionados por la curiosidad que pueden producir. Se recomienda no utilizarlos cerca de los niños, en especial aquellos que tengan colores llamativos, por supuesto habrá que guardarlos en lugares inaccesibles para ellos. También son comunes los episodios de sofocación por frutos secos, chicles y frutas con hueso.
—A partir de los 6 años. A estas edades los traumatismos pasan a ser los accidentes más frecuentes ya que en esta etapa la actividad física, los juegos y los deportes. Prácticas en las que debe asegurarse un buen equipo y recordar la necesidad de proceder con cuidado para evitar lesiones y, en caso de que se produzcan, asegurar que se desarrolla su correcta cura.