Orgulloso de su México
Jorge Marín, calificado por la crítica internacional como el más importante exponente del arte figurativo mexicano, dijo que mientras el pueblo acepte y adopte sus obras seguirá con la creación de figuras monumentales para “vestir a las ciudades de este país y del resto del mundo”. Un ejemplo de lo anterior es su famosa escultura “Las Alas de México”, cuyas medidas son 4.50 por 3.30 metros, por 2.59 metros de fondo, realizada en bronce a la cera perdida con un peso de 1,600 kilos. Se exhibió por primera vez como parte de la exposición “Alas de la Ciudad”, que se inauguró en Paseo de la Reforma en 2010. Debido al recibimiento del pueblo mexicano, el gobierno de Ciudad de México y el mismo autor donaron esta obra a la capital mexicana para que permaneciera de manera permanente en la transitada avenida. Ahí está hasta la fecha, frente al Museo Nacional de Antropología, donde todos los días la gente se toma la foto del recuerdo. A la fecha, dicha escultura ha dado paso al proyecto “Alas de México”, cuyas piezas se encuentran de manera permanente en las ciudades de Singapur, Tel Aviv, Los Ángeles, Berlín, Quebec y se sumó San Antonio. “Me siento muy correspondido en la especie de romance que tengo con mi ciudad, que es México; de alguna manera, es la culminación de un primer esfuerzo, y espero que haya más en el futuro para seguir haciendo algo por este lugar donde crecí y me formé, donde están mis raíces, mi fuerte arraigo… donde me identifico con la sociedad”.