Errores al castigarlos
1. No respetar ni establecer límites y reglas precisos:
Como primer paso, es esencial hablar con los hijos sobre las normas y valores tanto sociales como morales, así como la importancia y punto de vista práctico en su vida. Asimismo, los hijos deben conocer el comportamiento específico que esperan los padres dependiendo de la ocasión para no ser castigados en desconocimiento.
2. Imponer castigos al instante:
Es necesario dar advertencias para enseñar autocontrol al pequeño. Así les permitirás desarrollar su razonamiento. También aprenderán a ser conscientes de sus acciones y las repercusiones que conlleva faltar a las normas.
3. No cumplir los castigos o aplicarlos a deshora:
Hay padres que utilizan los castigos como amenaza para que los hijos se tranquilicen; dejan pasar el tiempo y no cumplen con su palabra. Puede ser por descuido o permisividad. Sin embargo, esto no beneficia a los pequeños.
4. Aplicar castigo inadecuado o desproporcionado:
El castigo debe ser coherente y estar relacionado con la norma o límite establecido que el niño ha pasado por alto. Por ejemplo, si el conflicto fue generado por el balón de fútbol, el castigo debe estar relacionado con el uso de este. Es otras palabras, el castigo debe ajustarse a la falta.
5. Implementar el castigo corporal:
El castigo físico incrementa los comportamientos antisociales o disruptivos así como el uso de la disciplina agresiva.