Cobertura universal de salud
El acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud implican que todas las personas y las comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios integrales de salud, adecuados, oportunos, de calidad, determinados a nivel nacional, de acuerdo con las necesidades, así como a medicamentos de calidad, seguros, eficaces y asequibles.
A la vez que se asegura que el uso de esos servicios no expone a los usuarios a dificultades financieras, en particular los grupos en situación vulnerable. El acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud requieren la implementación de políticas y acciones con un enfoque multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para promover la salud y el bienestar.
Este acceso a la salud son el fundamento de un sistema de salud equitativo. La cobertura universal se construye a partir del acceso universal, oportuno, y efectivo, a los servicios. Sin acceso universal, oportuno y efectivo, la cobertura universal se convierte en una meta inalcanzable. Son condiciones necesarias para lograr salud y bienestar.
Mecanismos para lograrlo
-Transformar la organización y la gestión de los servicios de salud mediante el desarrollo de modelos de atención centrados en las necesidades de las personas y las comunidades. -Incrementar de inmediato la inversión en el primer nivel de atención a fin de mejorar la capacidad resolutiva. Ampliar el acceso y extender la oferta de servicios con la finalidad de abarcar de manera rápida las necesidades de salud insatisfechas.
-Ampliar las opciones de empleo en el primer nivel de atención, con incentivos y condiciones laborales atractivas, de manera particular en áreas que son subatendidas.
-Los medicamentos esenciales y las tecnologías sanitarias forman parte del conjunto universal de prestaciones garantizadas.
-Implementar programas y empoderar a la gente, con actividades de promoción, prevención y educación en salud.