Exigencia
El Papa pide respuesta a la inmigración
El papa Francisco denunció ayer la muerte de miles de personas en el Mediterráneo y animó a los socorristas que se dedican a salvar las vidas de los inmigrantes en el mar, durante la misa que celebró en San Pedro para recordar su visita de hace cinco años a la isla italiana de Lampedusa. Mientras Italia cierra sus puertos a las ONG que salvan la vida de los inmigrantes en el Mediterráneo Central y su ministro del Interior, Matteo Salvini, les compara con los traficantes, el papa aseguró en su homilía que “la única respuesta sensata es la solidaridad y la misericordia”.
Y en un mensaje que parecía dedicado a los Estados europeos, les pidió ante los actuales desafíos de la inmigración, “una respuesta sin demasiados cálculos, pero que exige una equitativa división de la responsabilidad, una honesta y sincera evaluación de las alternativas y una gestión mirada”.
Han pasado cinco años desde que Francisco eligió como su primer viaje la pequeña isla de Lampedusa, a solo 113 kilómetros de las costas africanas, símbolo del drama de la inmigración, pero desde entonces las respuestas no han sido suficientes. El Sumo Pontífice destacó en su homilía que desde Lampedusa preguntó a toda la humanidad: “¿Dónde está tu hermano?”, pero que las respuestas a este llamamiento “aunque generosas, no han sido suficientes y nos encontramos llorando hoy a miles de muertos”.