Una mamá modista

Amalia del Pilar Ac Gómez: “Mi trabajo es muy satisfactorio”

Asus 42 años de edad la champotonera Amalia del Pilar Ac Gómez, continúa contribuyendo con el sustento de su hogar por medio de un trabajo que le ha dado modestas ganancias, pero grandes satisfacciones.

Su espíritu de lucha, constancia y superación no sólo le ha abierto paso en la comunidad donde vive, pues gracias al resultado de sus manos y máquinas de coser también ha conquistado mercados en distintos puntos de la entidad campechana.

¿Tienes hijos?

“Sí, tengo dos hijos”.

¿A qué te dedicas?

“Mi fuente de trabajo es el corte y confección. Ya tiene muchos años que me dedico a eso, 23 años para ser exactos porque la verdad, me di cuenta que con lo que ganaba mi esposo, no nos alcanzaba”.

¿Cómo aprendiste el oficio?

“Tomé un curso becado que llegó al pueblo. La primera vez duró dos meses y de ahí me fui a Champotón y tomé otro curso, esta vez por un año. Como me gustaba fue fácil aprender, pero muy difícil para que la gente tenga confianza en ti. Empecé haciendo la ropa de mi familia: de mi mamá, mis hermanas, la mía y de mi hijo, ahí me di a conocer”.

¿Qué tal te ha ido durante estos años?

“Le doy gracias a Dios porque siento que esto me ha servido mucho, de hecho, ya he dado dos cursos a otras mujeres. Lo que más me gusta es sacar mi trabajo y que el cliente quede conforme con lo que me pidió. Como me gusta tanto, a veces no veo pasar las horas cuando estoy con mis máquinas”.

¿Cuál ha sido el trabajo más difícil que ha hecho?

“Ya he hecho dos vestidos de novia y tres de quince años, aunque mis fuertes son los uniformes; fue un reto muy grande porque nunca los había hecho. Yo siento que uno tiene que ir aprendiendo cada día, siento que me falta mucho más y por eso ahora estoy aprendiendo alta costura porque me gusta lo que hago”.

¿Qué consejo le daría a las jóvenes y amas de casa?

“Que se especialicen en algo porque veo que las cosas cada día se están poniendo más difíciles. Si queremos ofrecerle algo a nuestros hijos, hay que prepararnos nosotros mismos. De hecho, eso se lo inculco a mi hija, ella está estudiando una licenciatura, pero también debe aprender un oficio porque uno como mujer en su casa lo puede hacer sin descuidar a tus hijos”, terminó.