Tom Cruise
Transforma paris con “Mision imposible 6”
Los clichés románticos de los que es víctima la ciudad de París se han visto superados por la magia de Hollywood, que ha convertido la capital francesa en el escenario de la nueva película de Tom Cruise, "Mission Impossible-Fallout", presentada ayer jueves a nivel mundial ante la Torre Eiffel.
La sexta entrega de la saga de acción que el actor inició en 1996 con Brian de Palma es, según contó su nuevo director, Christopher McQuarrie, "una oportunidad para celebrar la ciudad de París". A pesar de su brío internacional, París no está acostumbrada a la alfombra roja que hoy invadió la plaza de Trocadero, donde cientos de personas esperaron para poder retratarse junto a Cruise y el resto de protagonistas, Henry Cavill (Man of Steel) o Rebecca Ferguson (The White Queen).
"Los parisinos estaban muy contentos de tenernos aquí, se mostraron dispuestos a ayudar y yo tuve mucho cuidado de no destrozar la ciudad. Cuando iba conduciendo el coche estaba tan nervioso, no quería dañar ningún edificio y no lo hice, fui muy cuidadoso", confesó Cruise sobre el rodaje, que llegará a los cines el próximo 27 de julio. El equipo de Mission Impossible se ve inmerso en una operación de alto riesgo que les llevará por París, aunque también por Londres y la región de Cachemira (por razones de seguridad estas imágenes se grabaron en Nueva Zelanda) para evitar un ataque terrorista global.
Cruise, a sus 56 años recién cumplidos, no teme seguir sometiendo su cuerpo a retos imposibles como colgarse de un helicóptero sobre los glaciares de Nueva Zelanda o conducir una moto a toda velocidad y en sentido contrario en torno al Arco del Triunfo. Saltar, escalar... "es un día más en mi vida. Me levanto corriendo, voy al trabajo en helicóptero", bromeó el intérprete, que promete seguir arriesgándose "todo el tiempo que pueda".