La Reina Roja
La Reina Roja, la mujer que esconde los oscuros secretos de los Mayas en México, fue una famosa aristócrata maya del periodo Clásico y supuesta consorte del Rey Pakal. Guarda uno de los grandes tesoros arqueológicos de la región, su ajuar funerario que se exhibe por primera vez en México. Su tumba fue descubierta en 1994 por el arqueólogo Arnulfo González que se sorprendió al encontrar el sarcófago lleno de jade y piedras preciosas. Los restos de la dignataria estaban cubiertos por cinabrio, mineral rojo usado para conservar los huesos humanos Tz'ak-b'u Ajaw, o conocida también como 'Señora Sucesión' por su labor de perpetuar el linaje de Pakal.
Fue ataviada con un ajuar lleno de piedras preciosas y jade hace mil 345 años para su última morada. La reina fue la madre de Kan B’alam y K’inich K’an Joy Chitam, dos de los gobernantes más destacados del imperio maya.
La ubicación de su sepultura, a un costado del Templo de las Inscripciones, en Chiapas, evidencia el rango que ostentaba. Fue sepultada con el tocado del dios Narigudo, compuesto de teselas de jade, concha y piedra caliza, que había sido concebido para encumbrar la condición suntuosa de su portadora en el más allá. Junto al sarcófago de la reina maya también se encontraron cuerpos de una y un niño sacrificados entre 620 d.C. y el 680 d.C., en honor a la dignataria, según expertos.