¿Cómo puedes lograrlo?
—Saca tiempo para ti: Haz una lista de tus aficiones: Puede parecer fácil, pero cuando escribas tus aficiones piensa en cuántas veces las has realizado. Porque una cosa es tenerlas y otra llevarlas a la práctica. Piénsalos. Cada afición, hobby o pasatiempo que escribas debes comprometerte a hacerlo.
Ejercítate: El ejercicio más que un hobby debería ser parte de tu rutina, como lo es cepillarte los dientes. Saca 30 minutos, una hora o lo que puedas, pero haz ejercicio cada día. Te sentirás mejor y tu mente se despejará. Le sacarás un peso de encima.
Regálate algo: Un masaje, un día de spa, un tratamiento facial, clase de meditación… Regálate lo que más te apetezca y que suponga cierto relax y evasión para ti. Mereces hacerte regalos de vez en cuando. Esto, además, te hará sentirte muy bien. —Cuida tus relaciones:
Di lo que piensas: Deja de guardarte aquello que deseas decir, reclamar o pedir para evitar conflictos. No reprimas tus emociones: De esta manera, la mente no tendrá que hacer un esfuerzo sobrehumano para evitar que estas salgan, algo que tarde o temprano harán.
Sé asertivo: puedes decir “no”, puedes ponerle un “stop” a una persona que sabes que te está manipulando. Esto es actuar con sabiduría y con respecto ante las relaciones y te ayudará a evitar el cansancio mental.
Toma acción: Si deseas hacer, comunicar o solucionar algo, no lo pospongas. Hará que tu mente se llene de pensamientos que te agotarán. Por último, dile adiós al cansancio.