LA NOCHE DEL LOBO

Charlotte, una joven niñera de 20 años habia recibido una llamada de casa de unos vecinos para que se quedara cuidando de sus dos hijos de 5 y 7 años de edad, ya que los padres tenían una cena. Charlotte llegó puntual y los padres se fueron a cenar. Los niños no eran muy traviesos, por lo que Charlotte los acostó pronto.

La noche iba pasando tranquilamente cuando de repente sonó el teléfono. Charlotte lo tomó y lo que se oia al otro lado del telefono era el aullido de un lobo, lo que la asustó mucho. Después de colgar subió a ver a los niños para tranquilizarse. Estaban dormidos, no había nada extraño. Pasó un buen rato. Ya se estaba quedando dormida cuando el teléfono sonó de nuevo. Contestó, eran los padres de los niños para saber si ya se habían dormido.

Apenas colgó y el teléfono volvió a sonar, pero esta vez era de nuevo ese extraño sonido.

Asustada, llamó a la Policía. Los agentes le dijeron que esperara a ver si llamaban otra vez y ellos tratarían de rastrear la llamada.

Media hora después, el teléfono sonó. Otra vez ese sonido. Después de colgar llamó la Policía.

“No se asuste, pero tome a los niños y llévelos a algún sitio donde se pueda encerrar con ellos. La llamada viene de la misma casa”.

Se le paró el corazón, no podía moverse, era tal el miedo que sentía que no podía hablar. Al final tomó valor y subió las escaleras...

Cuando los padres llegaron, encontraron la zona acordonada por la Policía. Entraron corriendo y lo que vieron no lo olvidarían nunca. Charlotte estaba en las escaleras, con la mirada en blanco, intentaron hablar con ella, pero los agentes les dijeron que estaba en shock. Cuando los padres subieron, encontraron en el baño los cuerpos de sus dos hijos desmembrados. Nadie sabe lo que pasó ahí, solo la pobre loca de Charlotte...