Aclamado
Llega el “super poli” a poner el ejemplo Nadie les hace caso
Por sus obras los reconocerán”, este dicho ha impulsado a Felipe Cab Pérez, egresado de la novena generación de la Policía Estatal preventiva (PEP), quien desde hace 10 años sirve como elemento en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y que gracias a su empatía, solidaridad y calidez humana, hoy recibe la gratitud de cientos de campechanos que reconocen su trabajo y profesionalismo.
Lo llaman: “el super Policía”, debido que redes sociales se ha hecho viral su entrega y pasión por el trato amable que brinda, sin distinción a quienes encuentra a su paso, sean, lesionados alcoholizados y hasta ladrones, él privilegia el diálogo y está en contra del abuso de autoridad.
A sus 41 años de edad, egresado de la Licenciatura de Trabajo Social, reconoció que ser PEP no es una tarea fácil, que existen mal elementos, pero también el aliciente de los buenos, aquellos que como él hacen la diferencia, aunque sean la minoría. Aseguró que lo llena de orgullo y es satisfactorio ser leal, honesto y profesional y que su esmero sea reconocido, no solo por el pueblo si ni también por sus altos mandos, quienes le hicieron un reconocimiento a petición de los campechanos.
“Estoy muy feliz, nunca pensé que se reconociera mi trabajo, que hubiera gente que se diera cuenta de mi actitud para los demás. En realidad, no he hecho gran cosa, solo tratar amablemente a quienes me rodean... Mi trabajo es mi pasión, me da la oportunidad de ayudar y conocer a todo tipo de persona, opino que hay que tratar a las personas por igual, sin aprovecharse de su condición o apariencia”. Aseguró que las mochadas es un mal que aqueja a muchos de sus colegas, pero recalcó que ello ha sido lamentablemente al ofrecimiento de los mismos campechanos quienes incurren sin querer en la corrupción y hacen flaquear a muchos de los elementos de la PEP, quienes algunos se prestan a estas malas prácticas, como el soborno. Exhortó a sus compañeros a tomar su ejemplo y ser más sensibles a las problemáticas sociales que día a día se enfrentan, situaciones donde esta de por medio el diálogo, sin altanerías ni mucho menos aprovecharse de los demás. Como dice el refrán, “niño que no llora, no mama” así están los vecinos de la calle 108 del barrio de Santa Lucía quienes ya no saben qué hacer para que las autoridades cancelen la construcción de una gasolinera que se encuentra en un 20% de avances.
Ayer por la mañana, más de 20 vecinos del lugar antes citado, bloquearos las calle 108 para presionar a las autoridades ya que denuncian que una gasolinera en el lugar es peligro para ellos. Al lugar llegaron elementos de la Secretaria de Seguridad Pública para pedirles que quiten el bloqueo pero vecinos no se retiraron.