Ana y Bruno
Llegan a conquistar coraz ones
Ahí estuvo, deambulando por grises pasillos de un hospital y otros rincones donde se le unieron seres fantásticos, uno de ellos muy loco y a la vez mágico.
Su viaje tardó más de lo que se pensaba, pero sus creadores —y a la vez protectores— saben que este era el tiempo para salir a la luz e invitar a las personas de todas las edades a unirse a su historia, donde lo mismo se puede llorar, reir, o tener miedo, pero sobre todo encontrarse con uno mismo y romper esas barreras que te impiden avanzar. Esto último es lo que Pablo Baksht ha vivido en los últimos trece años como productor y generador principal de la película animada “Ana y Bruno”, que se estrenó en el país ayer viernes. En agosto de 2011, el proyecto se vislumbraba como avanzado y relativamente a poco tiempo de que se estrenara. Siete años después, Pablo no oculta su emoción porque “Ana y Bruno” ya están listos para conquistar millones de corazones no solo en México sino también de todo el mundo. “Con el estreno de ‘Ana y Bruno’ puedo asegurar que estoy en el mejor momento de mi carrera, algo que comparto con todos los involucrados en la realización de esta película, que contó con la dirección del genio Carlos Carrera”, expresa feliz. Una espera de 13 años desde que se gestó el proyecto, pero una espera que valió la pena, afirma con seguridad. “Nos propusimos un proyecto muy ambicioso que para que quedara bien había que hacerlo sin prisas, con mucha paciencia de parte del público, porque nosotros no dejamos de trabajar ni un solo momento”.
Fueron cinco años en el guión, “pues la historia es lo más importante, ya que sin ello lo demás no funciona en una película animada”; luego tres años de producción y de ahí dos años detenida debido a que algunos inversionistas dejaron el proyecto, pero que permitió que otros sí lo hicieran, y finalmente dos años y medio de venderla y promoverla en festivales y salas de todo el mundo.
Pablo Baksht se muestra tan emocionado con el estreno de “Ana y Bruno” que confiesa que era uno antes de comenzar el proyecto y otro hoy en día. “Nos mantuvimos firmes en la esencia de la película y lo que queríamos que fuese al final, y todo el equipo fue fiel a ello, incluso Carlos Carrera, pues creemos que es lo más grande que se ha hecho en cine animado en México... y nada nos hizo dudar o cambiar el giro de la historia, aún cuando algunos inversionistas se interesaban siempre y cuando le cambiaramos algo a la historia, o cuando Guillermo del Toro ofreció llevarla a DreamWorks con la condición de dirigirla, pero la historia ya estaba avanzada y no cambiaríamos a Carlos Carrera en ese puesto”, confiesa el productor.
Pablo concluye que “Ana y Bruno” es una historia que atrapa a las personas de todas las edades desde los primeros minutos de proyección y mantiene al filo del asiento a todos hasta saber cómo terminará la historia. “Cualquier sueño y proyecto en la vida, si te lo imaginas de manera constante y eres perseverante, se realiza... esto es lo que vivimos después de 13 años y 104 millones de pesos, ayer viernes se estrena en las salas de cine del país y próximamente en España, América Latina, Rusia y Medio Oriente”, concluye.