Velas aromáticas Cómo hacerlas en casa
Las velas ya no se utilizan únicamente para cuando se corta la luz en casa. Sobre todo las velas aromáticas, se han convertido en un objeto de decoración y un detalle más para una sala, una habitación o el baño. Ayudan a generar un ambiente más cálido, son perfectas para una cena romántica y también para aromatizar cualquier estancia.
Tener una vela es más que un objeto que queda bonito encima de una mesa o de una repisa. Las velas son símbolo de renovación, de iluminación, de purificación. Estos son los aspectos más relevantes que se le atribuyen a las velas, vistos desde un ángulo místico, mágico, romántico o meditativo. También se dice que las velas ayudan a inspirar la creatividad y la imaginación, mejoran la concentración, te hacen estar de buen humor, te permiten conectar la mente con lo que buscas, tener más energía o relajarte, según cómo las utilices.
¿Cómo hacerlas en casa?
Hoy en día las velas se fabrican de diversos materiales. Puedes conseguirlas en tamaños, aromas, formas y colores diferentes, en cualquier tienda o mercado, y también en las ferias es posible adquirirlas. Sin embargo, siempre es mejor crearlas en casa. No solo porque es una manualidad muy simple, sino también porque no hay nada más bonito que lo hecho a mano por ti mismo.
Además de usar tus velas para decorar o usar en el hogar, se convertirán en un excelente regalo para alguien a quien quieres mucho. Es muy sencillo elaborarlas.
Procedimiento: 1. Calienta la cera:
Hazlo en el cazo, a fuego lento o moderado, para que se derrita bien. Una buena idea es hacerlo a baño María (colocando un cazo más grande con agua e introduciendo en él el recipiente más pequeño con la cera) y remover con una espátula de madera. Estos elementos quedarán destinados a fabricar velas, ¡no los uses para cocinar!
2. Colores y olores:
Cuando se haya enfriado un poco la cera, echa unas gotas de la esencia elegida o haz mezclas según lo que te guste. No demasiada cantidad, porque sino el aroma será muy fuerte.
A continuación, dispón el colorante de un solo tono. La cera o parafina se suele comprar blanca o transparente.
3. Da la forma:
Vierte la cera derretida, aromatizada y pintada en el o los moldes que has elegido (también los puedes encontrar en casas especializadas). No te olvides de engrasar la base y las paredes del molde con una gotita de aceite de cocina. Deja una parte vacía del molde (llena hasta un 90%, aproximadamente). Para fijar el pabilo a la vela tienes que atar un extremo de esta a la varilla sujetadora especial, donde está el orificio (es como una aguja grande) y pasar el otro extremo por el agujero del molde. Fija la mecha con el sellador y corta lo que sobre. Recuerda dejar un poco por encima de la vela, para poder luego encenderla.
4. El toque final:
Deja que se enfríe la cera. Este procedimiento te puede llevar varias horas, por lo menos cinco. Todo depende de varios factores, como puede ser el clima, la época del año, la humedad, la temperatura, etc. Es bueno que las mantengas en sitios frescos, donde no les dé el sol y, en lo posible, oscuros.
Al momento de desmoldar (cuando esté completamente solidificada la vela), da la vuelta al molde y da pequeños golpecitos con el dedo o un lápiz, para que se vaya quitando el aire y sola se desprenda del molde, sin necesidad de fuerza y para evitar que se rompa o quiebre la vela.