Hierberío en andador Nardos
Desde hace más de 40 años los residentes del andador Nardos, perteneciente a la colonia Jardines de la ciudad de Campeche; revelaron vivir entre el “monte”, producto a la ausencia de labores de mantenimiento periódico.
Y es que según los quejosos, las repercusiones de tal situación son realmente serias, pero todavía no ven “claro” por parte de las autoridades del H. Ayuntamiento.
A medias
De acuerdo con las declaraciones de los vecinos del mentado andador, de vez en cuando se observan a los empleados municipales limpiando la mera orilla; por tanto, se arman de machetes y otras herramientas disponibles para hacer la chamba que los primeros dejan a medias. “Nosotros lo limpiamos, hacemos talachas y todo lo necesario para que esté limpiecito porque acá salimos nosotros y los niños también juegan. De nada sirve que vengan los del Ayuntamiento si nosotros tenemos que cortar bien el monte”, declaró doña Mireya.
Oscuridad
Otra queja que mantiene siempre alerta a los ciudadanos es la ausencia de iluminación en varios tramos del andador, incluyendo el puente que cruza por la calle Orquídeas. En relación con lo anterior, los capitalinos señalaron que los predios permanecen mayormente cerrados y con protectores para evitar cualquier incidente delictivo, a pesar de los esporádicos rondines policiacos.
Alimañas y malvivientes
De igual modo, sostuvieron que la “jungla” en derredor del andador Nardos favorece la proliferación de mosquitos, culebras y otras alimañas, así como también sirve como refugio de toda clase de malvivientes quienes se adentran a consumir bebidas alcohólicas, estupefacientes o simplemente acechar a los transeúntes.
De tal manera, los quejosos hicieron un llamado a la próxima administración municipal para tenerlos en cuenta y solventar dichas problemáticas que no sólo los afectan a ellos, sino que además a quienes osan acortar camino. “Nadie nos ha cumplido y por eso siempre estamos saturados de maleza, ya ni salir podemos de noche porque sino es un bicho es un maleante”, terminó Carlos Pantí.