Leyendas urbanas de Campeche
La historia de los Aluxes
La historia cuenta que estos míticos seres son constantemente comparados con los duendes por ser pequeños y traviesos. Las antiguas poblaciones mayas los creaban con barro virgen y en algunos casos se cuenta que se le derramaban algunas gotas de sangre para que este tenga un vinculo mas fuerte con su creador, el cual debía elaborarlo durante 7 semanas pues solamente se podía hacer los viernes y no debían medir más de dos palmos. Se le hacían oraciones y ofrendas, para que cobrasen vida y se dejaban en lugares ocultos, el cual debían proteger. Estos eran usualmente puestos en las milpas para cuidar la cosecha de los animales y los ladrones, a los cuales les tiraban pedradas al entrar sin permiso. Se cuenta que cuando la cosecha no era buena o estaba en malas condiciones, estos cambiaban las cosechas con las más bonitas que encontraban. Al morir su creador estos traviesos hombrecitos quedaban al servicio de yum-kaax dios del maíz y cuando aquella propiedad era reconocida por otro dueño los aluxes les hacían maldad a las personas y a sus cultivos, bromas tan pesadas como apedrear su casa para no dejarlos dormir, maltratar a sus animales como sus perros o sus gallinas, e incluso hacerse visibles para asustar a los niños, el nuevo propietario debía ofrecerles una comida y oraciones, de las cuales la miel y el pozol de maíz eran sus favoritas, aceptando así al nuevo amo al cual debían servir.
Aunque muchos lo ignoren se sabe que la niña que recientemente se perdió así como los turistas que también se extraviaron en Campeche, fueron a causa de tales sujetos.
Estos podían vivir cientos de años, e incluso aun siguen por ahí esperando a alguien con quien jugar.