Tradicional
Deliciosos dulces típicos campechanos
La carestía y el amor a su familia, llevó a Doña Irma López a preparar los dulces más exquisitos de todo el Estado, que con el paso de los años se ha convertido en el manjar que deleita a cientos de hogares Campechanos, sobre todo durante la celebración a los fieles difuntos, pues los altares de la ciudad, son adornados con los dulces caseros.
Son más de 42 años que doña Irma se ha dedicado a la preparación del producto que con cariño y dedicación elabora desde el mes de octubre hasta el mes de diciembre para satisfacer, incluso hasta el paladar más exigente, aunado al significado que para ella representa abonar a la tradición del Estado.
Desde cocadas, garapiñados, dulce de pan, calabaza, papaya, niño envuelto, donas y hasta el mazapán, son de los muchos dulces que ella prepara cada año, como parte del negocio familiar que incluye a su esposo, hijos y nietos, quienes también gustan de la elaboración de dulces tradicionales. Pese a que el paso del tiempo ha dejado en ella huella y problemas de la vista, doña Irma a sus 74 años, no desfallece y cada año espera con ancias el mes de la campechanidad y la celebración de los fieles difuntos para demostrar el amor por sus raíces. Ella, desde su domicilio conocido a la entrada del poblado de Pomuch, Hecelchakán, elabora más de 60 mil piezas de dulces tan solo en el mes de noviembre; dulces que son exportados a todo el país, gracias a la difusión de los mismos campechanos que año con año se dan cita para comprar los dulces tradicionales.
Doña Irma se prepara para los días fuertes, que dan inicio desde el 29 de octubre y culminan el 2 de noviembre, pues es cuando más venta recibe. Por ello, desde hace un mes, ella con anticipación se ha dedicado a adelantar los dulces que el Estado son muy solicitados, tanto por campechanos como por extranjeros.
Inclusive, tanto es su sazón que doña Irma ha participado exponiendo la gastronomía campechana en diferentes estados, así como también ha sido reconocida a nivel nacional por tan gloriosa tradición que aseguró, continuará hasta el último día de su vida.