Cómo reconocerlos
Para muchos padres es difícil tener un hijo que es distinto a los demás. Supone un reto comprender que es un niño que, por mucho que lo intenten, no responderá ni se comportará de acuerdo con el patrón establecido por la media de los niños de su edad.
Precocidad intelectual
Un niño superdotado adquirirá de forma temprana hitos intelectuales o psicomotrices. Son bebés muy demandantes, que se sobreestimulan con mucha facilidad. Levantan la cabeza en el primer mes de vida, vocalizan dos sonidos diferentes a los 45 días de nacido, dicen sus primeras palabra antes del año… Asimismo, hablan antes de los dos años o escriben antes que el resto de sus compañeros.
Hipersensibilidad emocional y sensorial
Un niño superdotado es muy intenso emocional y sensorialmente. La intensidad emocional desconcierta a los padres, que no saben entender el exceso de emocionalidad en sus reacciones.
Es un niño con baja tolerancia a la frustración, suele estallar en rabietas o berrinches enormes. Reacciona de forma exagerada ante una película triste o de miedo. Tiene una alta e intensa capacidad para ser empáticos con los demás. No es infrecuente que sufran de depresión y ansiedad.
Altamente creativos
Un niño superdotado es muy creativo porque percibe la realidad de forma diferente. Es muy imaginativo. Como la percepción sensorial es mayor que en el resto de las personas, se le ocurren muchas cosas y muchas soluciones a los proble- mas con los que se encuentra. Estos niños cuestionarán la autoridad y las normas si no están argumentadas y no tienen sentido para ellos. Serán muy hábiles dando una solución, pero más aún haciendo preguntas que dejarán a sus padres sin respuestas.
Les preocupan temas existenciales a muy temprana edad como la vida, la muerte, la existencia de Dios o el amor.
Hipersensibilidad psicomotriz
Son niños que están en constante movimiento. Tienen excedentes de energía y son difíciles de agotar. Son entusiastas y necesitan estar en actividad física o cognitiva.