La decepción, tu amiga
Cuando buscas querer agradar a todo el mundo tienes que saber que la decepción se va a convertir en tu mayor amiga. Es imposible que le gustes a todas las personas con las que te encuentres y, a veces, por mucho que busques agradarles, no lo vas a conseguir.
Esto hará que sientas que decepcionas constantemente a todo el mundo y, en lugar de ver dónde está tu error, busques con más ahínco continuar agradando a los demás. Esto en lugar de satisfacción
o bienestar te va a sumergir en una espiral de estrés y ansiedad. No vas a disfrutar de tus relaciones, sino que vas a estar siempre alerta ante la posibilidad de agradar a las personas o no. Esto te restará mucha energía, por lo que va a ser normal que te sientas agotado y fatigado mentalmente con bastante frecuencia. Poner límites y ser asertivo son dos habilidades muy necesarias en las relaciones interpersonales. Lamentablemente, no están muy bien vistas y las
personas tienen que aprender y adquirir herramientas para protegerse en sus relaciones. Cuando intentas querer agradar a todo el mundo, lo que sucede es que las personas pueden empezar a aprovecharse de ti. Ante tu incapacidad para decir “no”, para estar siempre ahí y para no darte cuenta de que te están utilizando, te verás expuesto a personas que pueden hacerte mucho daño. Hacer un trabajo para aumentar la autoestima será necesario.