Un acierto
para su carrera
El actor Rami Malek lleva meses conviviendo con un regalo envenenado: interpreta al que seguramente es el “divo roquero” más grande de todos los tiempos, esa voz que nunca se ha ido, Freddie Mercury. Miles de seguidores juzgarán a Malek cuando se estrene “Bohemian Rhapsody”: ¿será capaz de hacer creíble al dios Mercury? Malek se ha hecho popular por interpretar al hacker de la serie “Mr. Robot”. Nada comparado con el gigante de “Bohemian Rhapsody”. Además, la película no ha sido lo que se dice un camino de rosas. Al principio, en 2009, nadie cuestionaba que Sacha Baron Cohen sería el álter ego perfecto de Mercury. Tras cuatro largos años de desencuentros con el grupo (básicamente con el guitarrista Brian May y con el batería Roger Taylor), renunció en 2013, en lo que se tomó como el final del proyecto.
Pero apareció Malek para mantener el barco a flote. Y lo consiguió incluso cuando, casi terminado el rodaje, el director Bryan Singer fue despedido y sustituido.
Todos confiaron en un nombre que no tantos conocen, en un actor en el que nadie pensó para resucitar a un personaje más grande incluso que su legado musical. Excepto él. Porque ambos están también unidos por una seguridad en sí mismos que les hizo, y les hace ser quienes son.