Aferrado al volante
José Dzib Quetz: “Trato de ofrecer un buen servicio”
Para José Eduardo Dzib Quetz no hay nada más importantes que la satisfacción del pasajero, pues afirmó que su profesión le ha dado un lugar privilegiado en la flotilla de tricimotos de la localidad champotonera donde trabaja diariamente. En entrevista, Lalo, como también le conocen; nos reveló parte de su vida y el porqué de la importancia de hacer hoy las cosas mejor que ayer.
¿Qué edad tienes?
“Tengo 31 años cumplidos”.
¿Cuánto tiempo tienes trabajando en el volante?
“Como 13 o 14 años. En ese tiempo no había más empleos y al no haber, no me quedó de otra que buscar una tricimoto”.
¿Cómo te ha ido estos años de servicio?
“Pues gracias a Dios, hasta ahorita bien. Si hay su poco de dinero, la gente se sube al carrito, y también cuando no hay la gente camina, no ocupa tricimoto casi. De lo que cae, de ahí comemos, ahí sale para la papa de la familia porque tengo dos hijos”.
¿Qué rutina tienes en tu día a día?
“La rutina es calentar el motor del carrito después que me levanto y salir a la chamba. Darle el servicio a la gente como es”.
¿Cómo te sientes haciendo lo que haces?
“Me siento bien, contento. Es un trabajo que la verdad no se necesita de fuerza, nada más las ganas de trabajar. Como todo trabajo, llega el momento que se estresa uno, pero sabes que tienes una familia y tienes que ver por ella”.
¿Qué hace la diferencia en un transportista público?
“Siempre he dicho que puede haber miles de tricimotos, pero ahora sí que la gente se sube de acuerdo al servicio que uno le dé. En lo que me toca a mí, trato de darle un buen servicio a la gente diariamente”.
¿Cuál es tu meta en la vida?
“¿Mi meta? Pues seguir trabajando hasta como dicen por ahí, hasta que el cuerpo aguante. Mi idea es sacar a mi familia adelante”, dijo.