Beneficios
de escuchar a M o z a rt
La música es muy beneficiosa para los bebés y niños, tiene numerosos efectos positivos que no debemos desaprovechar: favorece la capacidad de atención y estimula la memoria. Pero, ¿saben realmente los padres cuál es la música más adecuada para sus hijos?
Por la experiencia de profesores de conservatorio y psicopedagogos, son muy constantes las preguntas que reciben por parte de padres, amigos y conocidos que son conscientes de los efectos positivos de la música en niños, pero no saben cuál es la mejor.
Por ello, tras un intenso trabajo, han seleccionado la música más adecuada para cada edad.
Para realizarlo han tenido en cuenta numerosos factores: la intensidad de la música, los diferentes timbres e instrumentos musicales que se escuchan, las pulsaciones por minuto, la frecuencia del sonido, etc.
En casa, los propios padres pueden iniciar a sus hijos en la música escuchando canciones infantiles con ellos. Además esta actividad crea un fuerte vínculo afectivo, estimulando su inteligencia emocional. Pero los niños también deben escuchar música clásica.
Y esa es la selección musical que hemos realizado nosotros.
Por poner un ejemplo, de todos es conocido el “Efecto Mozart”.
Así se denomina a los beneficios que se obtienen al escuchar música compuesta por el compositor salzburgués. Ya en 1993, la psicóloga Frances Rauscher, de la Universidad de California y el neurobiólogo Gordon Shaw de la Universidad de Wisconsin, tras diferentes pruebas, publicaron todos los efectos positivos que tenía escuchar la música de Mozart. El simple hecho de escuchar una sonata para piano de Mozart durante unos minutos provoca un aumento del rendimiento intelectual y mejora el razonamiento espacial de los niños, siendo también capaz de activar áreas del cerebro relacionadas con las emociones y la coordinación motora.
Lo más importante es que el niño disfrute escuchando música y lo asocie como algo agradable y ameno.