Síntomas y diagnóstico de la intolerancia
Síntomas
Con la mala absorción de la fructosa el organismo puede manifestar diversos síntomas.
Por ejemplo: Malestar digestivo, como hinchazón abdominal, flatulencias, calambres e incluso diarrea. Deficiencia en la asimilación de nutrientes como zinc o ácido fólico. Alteraciones del estado anímico.
Diagnóstico
Al detectar los síntomas antes señalados, debes acudir a un especialista. En este caso, lo ideal es ir a un gastroenterólogo. Te realizará un test de hidrógeno aspirado. Esta prueba se realiza en ayunas para valorar la cantidad de hidrógeno que puedes espirar. Posteriormente se suministra fructosa y se toman medidas cada cierto tiempo.
Al ser incapaz de digerir la glucosa, esta se acumulará. Las bacterias presentes en el intestino delgado comenzarán a fermentar este compuesto generando grandes cantidades de hidrógeno y metano que son medibles en el aliento.
Cómo debes actuar si eres intolerante
Morán indicó que el tratamiento que debes acudir a un nutricionista o dietista que pueda recomendarte un plan alimentario sin fructosa. Deberás comer menos de 1 o 2 gramos al día en cualquiera de sus formas. Señaló que esta dieta solo la deben realizar quienes padezcan de esta condición y no personas sanas.
Recuerda que al eliminar las frutas se reduce el aporte de antioxidantes, minerales, vitaminas y fibra, todos necesarios para el buen funcionamiento de tu organismo.