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Si eres intolerante a la fructosa
En un día normal puedes sentir dolores abdominales, hinchazón o gases. Llegado un punto, con tanta desesperación por este malestar, comenzarás a buscar culpables. Los sospechosos habituales pueden ser el gluten o la lactosa, pero esta vez se hablará de otro tipo de intolerancia: la intolerancia a la fructosa. Sin embargo, esto no es lo más molesto de todo: los alimentos que causan este trastorno digestivo no son otros que algunos considerados como sanos y saludables, como las frutas y los zumos. La fructosa es un tipo de azúcar simple que está presente de forma natural en alimentos y productos envasados.
Ser intolerante a la fructosa es más común de lo que imaginas. Por eso aprende a identificar si la padeces y qué tratamiento seguir.
Transtorno digestivo
El decano del Colegio Profesional de DietistasNutricionistas de Andalucía, Luis J.Morán Fagúndez, le explicó al diario ABC que las células intestinales son las que se encargan de que el organismo pueda metabolizar la fructosa. Cuando ocurren problemas con este proceso, se puede hablar de intolerancia a la fructosa.
La cantidad normal de fructosa que una persona puede asimilar sin sentir ningún malestar es de 35 gramos. Sin embargo, hay individuos que al consumir 25 gramos o más comienzan a tener molestias. Lamentablemente, esa cantidad es muy fácil de superar. Por ejemplo, estos alimentos la contienen en estas cantidades: Manzana (14 gramos) Mango (13 gramos) Taza de café con solo dos cucharaditas de azúcar (5 gramos) Refrescos (hasta 6 gramos de fructosa por cada 100 ml)
Otra complicación que se suma a este panorama: las frutas son una rica fuente de vitaminas, minerales y fibras. Al tener la necesidad de disminuir su consumo, propicias una pérdida consi- derable de nutrientes, que luego habrá que recuperar con un cambio en la dieta.