El Tunel maldito

Hay un túnel bajo las antiguas vías del tren, justo al oeste del Queen Elizabeth Way en Niagara Falls. Es conocido localmente como el túnel del griterío. Es una camino que se pasea por el túnel y luego va a un campo vacío en la colonia, pero el campo no siempre está vacío.

En un momento, una gran casa estuvo en ese campo, en la parte superior de la colonia y en ella vivía una familia feliz.

Una noche la casa se incendió. Una joven, hija de los dueños, se quedó atrapada y la única forma de escapar era a través de un muro de llamas.

La valiente niña se tapó la cara con sus brazos y corrió hacia la puerta. Su cabello largo y su largo camisón comenzaron a arder mientras entró a las llamas y se precipitó fuera de la casa. Cuando el aire de la noche la golpeó, la ropa comenzó a hacer una combustión lenta que estalló en llamas, envolviendo a la chica en un furioso infierno.

Ella gritó de agonía y corrió a ciegas por la colina, lejos de la casa afectada por el fuego. Se tambaleó en el túnel bajo las vías del tren, haciendo eco de sus gritos a través de la noche.

Superada por las llamas, cayó al suelo, dio vueltas frenéticamente, pero sus esfuerzos fueron débiles e ineficaces, hasta que murió quemada bajo las vías del tren, en el túnel. Después de esa noche, cualquier persona que se atreve a encender una cerilla en el túnel, oirá los gritos agónicos de muerte de la chica en llamas y un viento fantasmal soplará al instante para apagar el cerillo.