Técnicas para autoexplorarte
Esta primera técnica para la exploración física de los riñones es un método que aporta pocos datos. Sin embargo, gracias a él se puede descubrir la presencia de tumores en uno o ambos lados del abdomen. Con esta técnica, además, se puede evaluar el grado de nutrición del paciente y apreciar la coloración de la piel (cianosis, palidez, etc). También permite observar la expresión de agrandamiento renal unilateral o bilateral y la presencia de fístulas cutáneas y edemas, entre otras alteraciones. Para realizarla, el paciente puede estar de pie o sentado. Simplemente el médico ha de observar los defectos de la columna vertebral que puedan producir los procesos inflamatorios renales o perirrenales. Existen numerosos procedimientos de palpación en una exploración física de riñones.
Los riñones normalmente no son palpables a simple vista.
Pero existen maniobras clásicas que permiten evaluar su crecimiento o decrecimiento. —Procedimiento bimanual de Guyon: el paciente se acuesta boca arriba y relajado. El médico se sienta del mismo lado del que va a explorar el riñón. Con los dedos a 5 o 6 cm de la línea media, ejerce una presión moderada y constante. —Peloteo renal: con el paciente tumbado y la mano izquierda sobre su espalda. Consiste en producir con los dedos de la mano derecha impulsos secos.