El mago Tiriri

Érase una vez un hombre llamado Andrew, el cual era un mago que tenía un circo nómada. Una vez, el circo se instaló cerca de un reino en donde Andrew se enamoró de una campesina llamada Matilda. Sin embargo, como la joven era muy celosa, le pidió a Andrew que dejara su carrera para casarse.

Él así lo hizo, volviéndose agricultor. Poco después la pareja tuvo un hijo llamado Timothy, quien recibió el apodo de Tiriri, y a quien Andrew enseñó las artes de circo.

En su tiempo libre, Tomothy hacía magia para los niños en la plaza del pueblo con un sombrero de copa negro y una capa roja. Siempre estaba acompañado de un gato negro, su mascota. Un día, el rey lo vio haciendo trucos, lo encontró gracioso y lo invitó a una presentación en la corte. Cuando el mago se presentaba ante los nobles, una mujer pelirroja le llamó la atención. Después, la misma chica entró al vestuario y lo felicitó. ¡Enhorabuena! ¡Es un gran artista! , dijo. Soy la princesa Sara y quiero conocer mejor a tu gente . Poco después comenzaron a salir en secreto. Pero una tarde, cuando se reunieron en el bosque, el rey y sus soldados siguieron a la princesa y los encontraron juntos.

El rey, enojado, llevó a Tiriri a la mazmorra y le cortó parte de la cara.

Luego le dijo a la princesa que no se casaría con un vulgar mago, que él elegiría un verdadero príncipe para ella, mientras que al mago lo mataría. La joven obedeció y aún en la soledad de su celda, el mago recibió a la visita de su mejor amigo. El gato negro encontró la manera de entrar a su celda sin que nadie lo viera.

En la cárcel, el muchacho se contagió de lepra y tuberculosis. La leyenda cuenta que antes de morir, habló con su mascota.

Cuando muera, me convertiré en un alma que ayudará a las personas que han sido injustamente encarceladas y que sufren de tortura , dijo. Dicen que si una persona tiene un familiar que ha sido encarcelado injustamente, debe hablarle a Tiriri, porque el mago siempre encuentra una manera de liberar a las víctimas de la injusticia.