El trailero fantasma

En la carretera Rumorosa que va de Tijuana a Mexicali, un hombre que conducía un tráiler recibió la mejor llamada de su vida, pues su hijo estaba por nacer. El conductor apresuró su paso para estar con su esposa en el parto y poder darle la bienvenida a su bebé, pero lamentablemente la vida tenía otros planes para él.

Como iba a exceso de velocidad, el trailer perdió el control en una curva, estrellándose contra unas rocas, pero aún no era su momento de partir, sobrevivió al accidente, logró salir del tráiler y caminó con la esperanza de ser rescatado, pero la ayuda nunca llegó y el hombre murió. Su cadáver nunca fue encontrado.

Una desolada noche, cuando un viajero recorría la carretera, encontró a un hombre que le hacía la parada, por lo que se detuvo y preguntó en qué podía ayudar. Este le comentó que su esposa estaba a punto de parir, pero que le era imposible abandonar el tráiler y que si le podía hacer el gran favor de llevarle un dinerito a su esposa para ayudarse con los gastos de su hijo.

El viajero, conmovido por la historia, aceptó amablemente y buscó la dirección de la mujer en Mexicali, pero esta ya no vivía ahí y una vecina de edad avanzada dijo conocerla y le indicó cómo llegar a su nuevo hogar. Cuando el viajero llegó a la casa, vio a la esposa del trailero con un niño de cinco años. El hombre le comentó que se encontró a su esposo en el camino y que le enviaba dinero para los gastos del bebé.

La mujer agradeció la entrega pero con melancolía en el rostro. Le comentó al viajero que su esposo murió en la carretera Rumorosa cinco años atrás y que, así como se le apareció a él, se le había aparecido a otros conductores, pidiéndoles el mismo favor.

Aunque el trailero no alcanzó a conocer a su bebé, desde el lecho de su muerte su espíritu se encarga de que nada le falte.