No quiere
Ganar por lástima
La actriz Glenn Close se encuentra entre las artistas más consumadas y la cual jamás ha ganado un Oscar, pero con su más reciente papel en la película “The Wife”, Close podría estar próxima a obtener la estatuilla de la academia del séptimo arte.
En una entrevista, Glen relató que cuando sacó a Pip (su perro) a pasear, una mujer la detuvo para contarle que ella dejo dejó de lado su profesión por un hombre. A partir de su participación en “The Wife” esas han sido el tipo de historias que la actriz escucha. “Otra mujer que cruzaba la calle me dijo, ‘¡te adoro, Glenn!’”. “La gente en la farmacia de abajo (de su departamento) me vitorea”. El público sabe que Glen, de 71 años, es la favorita al Oscar como Mejor Actriz, esto a pesar de que los rumores favorecían a la cantante Lady Gaga por su papel en “A Star Is Born”. Puede que “The Wife” sea una película independiente y modesta; facturó 9 millones en taquilla y continúa en exhibición a seis meses de su estreno, pero eso se vive como un momento hecho a la medida para Gleen, quien compartió lo que ganar el premio significaría para su vida: “Mucho, pero no quisiera que fuera un Oscar por lástima porque soy actriz desde hace 45 años”, dijo Close y cuyos honores previos incluyen tres Tony, tres Emmy y tres Globos de Oro. Esto no quiere decir que Glenn se deprima si no gana. “Si pierdo, miraré a la cámara y diré: ‘Estoy bien’”.
Glenn, quien afloró de manera tardía, tenía 35 años cuando hizo su primera película. Desde entonces representa inteligencia y profundidad en lo que hace, desde sus primeros éxitos en “The World According to Garp (El mundo según Garp)” y “The Big Chill (Reencuentro)” hasta “Sunset Boulevard” (dos veces en el teatro, con décadas de separación; y espera hacer una película del musical este año); desde su implacable abogada en “Damages (“Daños y perjuicios)” hasta su célebre Alex Forrest en “Fatal Attraction (Atracción fatal)”. “Nadie pensó que podía ser sexy”, dijo Glenn Close de la época previa a “Fatal Attraction” de 1987, una película que le gustaría que se haga de nuevo, pero desde la perspectiva de la mujer, no desde el compasivo punto de vista del esposo infiel al que dio vida Michael Douglas.