Querer es poder
Maximiliano Gómez Cahuich: “Hago pibipollos”
Quién en Campeche podría resistirse al auténtico pibipollo, envuelto en hojas de plátan, hecho de masa de harina de maíz y manteca, relleno de carne de gallina y cerdo, y que de acuerdo a la tradición lleva tomate, epazote, chile habanero, recado blanco y achiote? Hasta el apetito se le abre a cualquiera con imaginar este suculento platillo regional, pero no es de la receta de quien hablaremos en esta ocasión, sino de un campechano que gracias a su esfuerzo y la bendición de Dios encontró la forma de salir adelante comercializándolos, según aseveró.
Y es que don Maximiliano Gómez Cahuich, a sus 60 años de edad, afirmó que gracias a Dios, con la venta de pibipollos ha compensado los bajos salarios del campo, obteniendo de ello el sustento familiar en la comunidad de Villa Madero, Chamnpotón.
¿Cuántos hijos tiene?
“Tengo 4 hijos”.
¿Qué le motivo a hacer pibipollos?
“Soy agricultor, dependemos del campo. Al orillarnos la necesidad tuvimos que ampliar las entradas. Por ese motivo empezamos a hacer los pibipollos, y desde ese entonces sostenemos a la familia, porque la vida es cara. Ya llevamos ahorita 35 años haciendo pibipollos, es una comida muy apetitosa. A mí me encanta el pibipollo, me saboreo en ver que están vendiendo los pibipollos”.
¿Qué preparación emplea para hacer el pibipollo?
“Le ponemos todo lo que debe llevar. No lo hacemos horneado, sino enterrado; es ahí donde se da el toque esencial”.
¿Qué tanto implica hacer un pibipollo?
“Mi esposa y mis dos hijas tardan como dos horas haciendo 30 o 35 pibipollos. Usamos leña bien seca para que calentar bien las piedras para que se cocinen los pibipollos. Lo más que se le da al pibipollo es una hora en la lumbre”.
¿Cuál es su consejo para aquellos carentes de economía?
“Primero que nada hay un camino a seguir y es Jesucristo. Él nos va a abrir puertas, si estamos caminando solos, no habrá puertas que nos detengan porque el hijo de Dios va con nosotros. Y no dejarle la carga a él, sino echar a fluir nuestras ideas para solventar lo que necesitamos, no hay que dejarse”, dijo.