Pechugas de pollo
Rellenas con jamón y albahaca
Para hacer las mejores y más deliciosas pechugas de pollo rellenas hay que pensar un poco más. Recuerda que esta receta requiere un toque de horno y que, en consecuencia, los ingredientes conservan tanto los nutrientes como el sabor, ¡y más si encuentras buenas combinaciones! Las recetas italianas están presentes en casi cualquier parte del mundo y resulta bastante difícil resistirse a algunas de estas famosas preparaciones. Incluso, en ocasiones, es normal omitirlas debido a que contienen muchos carbohidratos y podrían hacerte engordar.
Este no es el caso de esta adaptación que emplea pechugas de pollo rellenas. Descubre lo delicioso y sencillo que puede ser realizar esta receta. Además, el toque de albahaca es un plus que por ningún motivo deberías perderte.
Paso a paso:
1. En primer lugar, precalienta el horno a 180 ºC.
2. Luego, empieza derritiendo la mantequilla en una sartén con aceite de oliva.
3. A continuación, añade la mitad de los chalotes y el ajo y comienza a saltear hasta que desprendan aroma y los notes tiernos. Aproximadamente te llevará unos 2 o 3 minutos.
4. Después, agrega sal y pimienta y retira del fuego. Guarda la mezcla en un tazón y reserva.
5. Extiende las pechugas de pollo, realiza cortes en tiras anchas y comienza a rellenarlas con la mezcla de chalotes y ajo. También añade 3 hojas de albahaca y el jamón de pavo en trozos.
6. A continuación, acomoda las piezas de pechugas de pollo en un recipiente o bandeja y ásalas dando giros cada 5 minutos, sin quemar la piel.
7. Después, disminuye la temperatura del horno y comienza a hornear durante 20 minutos. Pasado el tiempo, pasa las pechugas a un tazón y consérvalas calientes.
8. Mantén los jugos del pollo dentro del tazón y retira la grasa con ayuda de un cucharón. Después, vuelve a ponerlo en la bandeja de asar, a fuego medio.
9. Incorpora el resto de los chalotes y el ajo sobre el pollo caliente, y revuelve hasta que se integre bien todo. Bastará con 2 minutos, más o menos.
10. Casi para terminar, vierte las cucharadas de vino blanco y asegúrate de que alcance el punto de ebullición.
11. Cuando esté próximo a secarse, añade el caldo de pollo y la crema de leche.
12. Por último, espera a que vuelva a secarse y podrás agregar la albahaca picada y un toque de sal y pimienta. Ya podrás servirlo en compañía de patatas y vegetales.