Golpe de Estado
El Ejército en Sudán derrocó y arrestó ayer al presidente Omar al-Bashir y anunció que se hará cargo del país durante los dos próximos años después de casi cuatro meses de protestas contra su gobierno, informó el ministro de Defensa, Awad Mohammed Ibn Ouf.
En mensaje a través de la televisión estatal, vestido con uniforme militar, señaló que después de dos años se llevarán al cabo “elecciones libres y justas”.
Tres meses en estado de emergencia
Agregó que los siguientes tres meses permanecerá vigente un estado de emergencia.
El Ejército también suspendió la Constitución, cerró fronteras y el espacio aéreo, añadió.
El ministro indicó que el gobierno y la presidencia quedaron disueltos y que se impuso un toque de queda nocturno.
Antes del anuncio, miles de sudaneses marcharon hacia el centro de la capital del país, Jartum, entre canciones y bailes, después de que, según dos fuentes de alto nivel, el ejército forzaría la renuncia de Al-Bashir, tras 30 años en el poder.
Las noticias sobre la destitución de Al-Bashir llegan apenas una semana después de que el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, renunciara al poder después de 20 años en respuesta a manifestaciones similares.
Las protestas masivas mostraban grandes semejanzas con los alzamientos populares registradas en 2011 en varios países árabes, que derrocaron a líderes en Túnez, Libia, Egipto y Yemen.