El luto en los gorilas

Investigadores tanto en Ruanda como en República Democrática del Congo han registrado tres muertes diferentes en gorilas, y han publicado sus resultados en una revista científica de prestigio. El equipo lo han conformado miembros de la Universidad de Uppsala, la Universidad de California Davis, y el Instituto Congolés para la Conservación de la Naturaleza, junto a la fundación Dian Fossey.

Se ha registrado el luto en animales de dos especies de gorilas: por un lado, dos de las muertes se produjeron en el gorila de montaña, un primate del que apenas quedan mil individuos en libertad. El tercer caso ha sido estudiado en el gorila de Grauer, en concreto en el Parque Nacional de Kahuzi-Biega. En los tres casos de luto en animales, los gorilas realizaron la misma conducta: se sentaban al lado del cuerpo y lo observaban durante un rato. En muchos casos, lo olfateaban, tocaban, acicalaban o lamían. Los investigadores sospechaban que aquellos gorilas que interactuarían más con los cadáveres y pasarían más tiempo con ellos serían aquellos que compartían grupo social con este, especialmente aquellos que mantenían relaciones cercanas con el individuo.

Otro caso de luto en animales es el de Tuck, cuya madre falleció. Permaneció al lado del cuerpo de esta, mientras la acicalaba e incluso intentaba mamar a pesar de haber sido ya destetado, un comportamiento bastante extraño.