Cuidados
¿Qué implica tener un hámster?
Los hámsters son unas mascotas ideales para hogares sin mucho espacio; también para dueños que quieren la compañía de una mascota, pero no tienen la posibilidad de dedicarle demasiado tiempo. Para mantener felices a estos pequeños animales es imprescindible que haya una buena comunicación del hámster con sus dueños. Los hámsters tienen un promedio de vida de dos a cuatro años. Sus cuidados no demandan tanto tiempo como lo requiere un perro o un gato; con sacarlos de su jaula y ejercitarlos unos cinco minutos les será suficiente.
Por su pequeño tamaño, los hámsters no requieren tanto alimento y es recomendable que solo se les ofrezca el suficiente. Estos pequeños roedores tienden a ser almacenadores, por lo que es fundamental que se entiendan las señales en la comunicación del hámster.
Calmar al hámster con golosinas
La mejor manera de entrenar a un hámster es criar uno desde pequeño. De esta forma, se puede premiar al pequeño animal con golosinas mientras se calma y se comprenden sus comportamientos.
La alimentación adecuada del hámster consiste en sales, minerales, una dieta alta en fibra, baja en grasa y con muchas vitaminas, todo lo necesario para que el roedor pueda sobrevivir por mucho tiempo.
Estas propiedades se pueden conseguir en cereales y semillas, con la fibra necesaria en su dieta. En el caso de las vitaminas necesarias para que estén llenos de energía se recomiendan frutas y verduras.
Todos estos alimentos se aportarán en pequeñas cantidades y con precaución. Si quedasen restos de comida en la jaula y se estropeasen podrían causarle daños al hámster. Por eso, son altamente recomendadas las comidas secas que venden en las tiendas de mascotas, pues estas tardan mucho más en dañarse.
Lo que sí queda terminantemente prohibido en la dieta de un hámster son: sal, chocolate, las grasas y dulces en general. También por su seguridad se debe omitir el cilantro, las verduras mojadas, el perejil, las uvas, la zanahoria, remolacha o verduras congeladas.