Pasos para una buena limpieza
Paso1: acaricia a tu perro con las manos para soltar todo el polvo y pelaje muerto que pueda tener, si tu perro es de pelaje largo aprovecha para desenredarlo un poco con los dedos. Acarícialo a contra pelo y después cepíllalo.
Paso 2: moja a tu perro tratando de que permanezca tranquilo y quieto, si usas agua tibia procura que no esté muy caliente, puede causarle problemas capilares. Puedes valerte de la correa de paseo en caso de que se ponga muy inquieto. Evita mojarle la cara durante este proceso, lávalo sólo desde el cuello hacia abajo. Paso 3: vuelve a acariciarlo a contra pelo y mójalo nuevamente para asegurarte de que el agua entre bien dentro del manto interno y la piel.
Paso 4: aplica el champú que consideres necesario de acuerdo a su pelaje, ten en cuenta que si le pones mucho puedes demorarte mucho enjuagándolo después. Frota bien todo su cuerpo con tus dedos, masajeándole el cuero cabelludo, sus almohadillas y sus dedos. Paso 5: enjuaga usando agua en abundancia, masajea bien para asegurarte de que todo el champú salga, si dejas aunque sea un poco de champú le puede causar irritación.
Paso 6: na vez está bien enjuagado pon un poco de agua en tu mano y lávale la cara con ella, aplícale un poco de jabón, en especial si tiene arrugas. Enjuaga su cara de la misma forma, así evitarás el riesgo de que le caiga agua en el canal auditivo.
Paso 7: deja que se sacuda, luego envuélvelo con una toalla y frótalo hasta que esté seco, si tienes la posibilidad de que reciba un poco de sol mucho mejor, presta especial atención a las arrugas y entre sus dedos.
Recuerda que puedes darle recompensas en cada paso si se porta bien.
Por último puedes extender una sábana o toalla seca en el suelo y deja que se revuelque, mejor ahí que en tu cama o muebles. ¿No te parece?