Elsa María Pantí: “Somos pobres, pero felices”

Una vida digna

Con su mesa repleta de frutas picadas, semillas y chicharrones, diariamente la ciudadana Elsa María Pantí se busca la vida en la ciudad de Campeche, ya que al carecer de seguridad social, de manera honrada ha encontrado en el comercio la forma en la cual subsiste honradamente. Madre de ocho hijos, la abuelita Elsa es un ejemplo más de vida, pues a pesar de los sinsabores que le han tocado, sigue siendo feliz.

¿De dónde es?

“Soy campechana, nací en el pueblo de Pomuch, pero estoy aquí desde que tenía 9 años”.

¿Qué edad tiene?

“Tengo 82 años”.

¿Cuánto tiempo tiene que trabaja como comerciante?

“Tiene como 20 años. Desde joven empecé a trabajar en una fonda. Allí aprendí a cocinar y muchas cosas más. Al paso del tiempo me casé y seguí trabajando. Así fue mi vida, puro trabajar, trabajar. Nacieron los hijos y luchar por ellos, y seguir trabajando. Hasta que logramos una casita. Mi esposo trabajaba en la pescadería escamando pescado, cargando bultos y otras cosas. Así muchas cosas, pobres, pero felices”.

¿A sus 82 años cómo se siente?

“Tranquila, cansada porque estoy enferma del corazón, me operaron y cargo una válvula. Mi único trabajo es la venta, antes era lavar, planchar, hacer limpiezas, bueno, dejé todo eso y me dediqué a esto. Ya tiene más de seis años que ya no doy tumbos y estoy en un sólo lugar”.

¿Tiene alguna recomendación para la juventud?

“Hay que luchar, trabajar, porque no queda de otra”, culminó doña María Pantí.