Exceso de talento

Nicolás García Jiménez: “Le busco por donde sea”

Nicolás García Jiménez es nuestro personaje del día, un verdadero artista que recorre las calles de Campeche y otros Estados de la República buscándole por donde sea para proveer el sustento para su hogar.

Y es que a pesar de la dificultad visual que le permite desenvolverse con normalidad en cualquier trabajo, Nicolás, o mejor dicho: “Manny y la Armónica Mágica”, como se hace llamar en el medio, nació con un talento, pues ejecuta la armónica, la tarola y con la ayuda de un megáfono canta e incluso baila, es una mini orquesta ambulante. Conozcamos más de este padre de familia de Candelaria para el mundo.

¿Cuántos años tienes?

“Tengo 47 años”.

¿Usas algún bastón por la discapacidad visual?

“No, pero ando despacio. A los 15 años venía a tocar al mercado de Campeche y ya conozco Campeche”.

¿Tienes hijos?

“Tengo una niña”.

¿Cómo haces para desplazarte a la capital?

“Pues ando con la familia, a veces me vengo solo. Les digo a los de la combi que me bajen en el mercado y aquí conozco”.

¿Desde hace cuánto eres músico?

“Empecé a tocar a los 8 años, tocaba la guitarra. Hacíamos una tambora de cubeta y le poníamos un cuero amarrado con hilo y sonaban bien. Después compramos los originales”.

¿Qué es la música para ti?

“No cualquiera toca una armónica. Comencé a tocar porque nací discapacitado de la vista y solito, sin ensayar, agarré la armónica y empecé a tocar y me salió la primera canción; ya después me salió la otra y así sucesivamente. No tuve maestro, solo aprendí y a través de esto busco para la comida de mi niña, de la familia y este es mi trabajo porque por mi vista no me dan trabajo en cualquier lugar. A veces me siento agüitado porque a veces no hay monedas, las cosas se han puesto muy duras y la gente no coopera, pero yo sigo tocando. Allá en Candelaria vendo pan con mi familia, voy empujando el triciclo y mi esposa va despachando el pan, va viendo cuántas piezas porque si no lo roban también; la gente en vez de agarrar una pieza, agarran dos”.

¿Qué les dirías a los campechanos?

“Que sí se puede salir adelante porque yo a pesar de que no veo le busco por donde sea, hoy estoy en Campeche, a veces voy a Villahermosa. Es triste ver que hay quienes tienen sus dos manos, sus piernas y su vista buena, y se meten al vicio o se ponen a robar, y jóvenes mueren. No se dejen, siempre se puede hacer algo”, terminó Nicolás García.