Flamencos
Curiosidades de estas peculiares aves
Los flamencos son un grupo de aves muy llamativas, conocidas como la familia Phoenicopteridae. Estas aves poseen todas en común sus curiosos picos curvos, su grácil aspecto y su color rosado, pero son muchas otras las curiosidades de los flamencos. ¿Por qué se llaman flamencos?
Al parecer, entre las curiosidades de los flamencos destaca el origen de su nombre: viene de flama, lo que hace referencia a su color rojizo del color de las llamas. De hecho, su nombre científico, Phoenicopterus ruber en el caso de la especie más común, no quiere decir otra cosa que alas rojas del Fénix. El nido de las aves
Por ejemplo, los flamencos enanos son unas de las especies más curiosas de flamenco, especialmente por su lugar de cría: en algunos lagos de Tanzania, los nidos de barro de estos flamencos son rodeados por aguas con un pH y una temperatura muy altas, lugar donde pocos animales pueden sobrevivir.
En concreto, la principal área de cría de esta peculiar especie es el lago Natrón, un lago salado de aspecto marciano: de aguas rojas, con espuma blanca y géiseres. En él son pocos los animales que sobreviven, entre ellos los flamencos enanos que consumen las algas que allí crecen. Su peculiar pico
Una de las mayores curiosidades de los flamencos es su pico: este ha inspirado a ingenieros para fabricar turbinas, y es que usan el pico al revés: es la mandíbula superior, gracias a la posición que toman para comer, la que primero toca el agua. Esto lo convierte en uno de los tipos de picos en las aves de mayor complejidad. A partir de ahí, la lengua actúa como una bomba que succiona el agua turbia hacia el interior del pico, que es filtrada y cuyos nutrientes son atrapados en las protuberancias que pueblan la mandíbula de estos curiosos animales, que consumen algas y pequeños artrópodos y peces, principalmente.
Esta exclusiva alimentación les hace muy dependientes del agua. De hecho, aunque no está estudiado, los flamencos parecen saber cuándo llueve a cientos de kilómetros de distancia, por lo que aparecen en lagos recién formados en zonas de África muy secas.