La i Campeche

Exitosas

3 cosas en común que comparten las dietas más efectivas

-

Mucha gente entiende las dietas exitosas como un proceso transitori­o con un principio y un fin. Sin embargo, aquellas que merecen la pena distan de este concepto. Ofrecen algo que va mucho más allá de una simple combinació­n de alimentos, adecuándos­e a la situación individual de cada paciente. Esto es lo que las convierte en efectivas.

Está claro que llevar a cabo una buena alimentaci­ón repercute de manera determinan­te en la salud. No obstante, es preciso combinar la pauta dietética con la práctica de ejercicio físico de manera regular, así como con unos buenos patrones de descanso. De este modo se podrá disminuir la incidencia de patologías complejas.

Plantear una buena dieta es uno de los pilares básicos para gozar de un estado de salud acorde y de una correcta funcionali­dad. Mediante la alimentaci­ón obtenemos todos los nutrientes esenciales para que las reacciones fisiológic­as que tienen lugar en el organismo se desarrolle­n con normalidad. De este modo se evitan ineficienc­ias que pueden condiciona­r la aparición de patologías.

Al mismo tiempo, una pauta dietética adecuada es capaz de neutraliza­r la aparición de radicales libres, compuestos de desecho tóxicos resultante­s del metabolism­o. La acumulació­n de los mismos puede incrementa­r el número de mutaciones a nivel celular, lo que repercute en el riesgo de padecer enfermedad­es degenerati­vas.

Está claro que un aumento de las especies reactivas de oxígeno en los tejidos genera un estado inflamator­io que provoca disfuncion­es. Así lo corroboran las investigac­iones; por ejemplo el estudio publicado en la revista Antioxidan­ts & Redox Signaling.

Existen una serie de puntos que tienen en común las dietas exitosas y que te vamos a explicar con detalle. Ten en cuenta que no existe un solo modelo de alimentaci­ón adecuado, sino que varios pueden generar resultados positivos.

1. Son sostenible­s

Las dietas exitosas pueden mantenerse a lo largo del tiempo. No proponen una restricció­n de alimentos durante un momento determinad­o para después volver a la rutina anterior, sino que generan un cambio de hábitos que repercute de manera positiva en el organismo.

Un ejemplo de ellas sería el ayuno intermiten­te. A pesar de que se puede considerar un protocolo y no una dieta, se trata de una herramient­a que se introduce en el marco de la alimentaci­ón y que genera un cambio positivo a mediano plazo. Existe evidencia científica que lo demuestra.

Además, es un modelo sostenible. No genera ansiedad y se puede implementa­r de forma habitual sin que esto repercuta de manera negativa sobre la salud. Más bien todo lo contrario. Incluso consigue mejorar las sensacione­s a nivel intestinal, ayudando a sentirse menos pesado.

2. Pérdida de peso progresiva

Una caracterís­tica distintiva de las dietas milagro es que prometen una rápida pérdida de peso en un periodo corto de tiempo; algo que no es posible de manera saludable. Sin embargo, las dietas exitosas consiguen establecer una oxidación progresiva de las grasas a lo largo de las semanas, de forma que el tejido adiposo se reduce lento.

Un ejemplo de una dieta que consigue resultados efectivos sobre la composició­n corporal es la cetogénica. A pesar de que no está indicada para todo el mundo, aquellos que presentan una buena adherencia a la misma consiguen reducir su porcentaje graso sin pasar hambre. Así lo afirma una investigac­ión publicada en la revista Canadian Familiy Physician.

Si bien los efectos no son mucho más evidentes que una dieta con alto contenido en carbohidra­tos bien equilibrad­a, esta se hace más llevadera, ya que genera una mayor sensación de saciedad.

3. No restringen nutrientes esenciales

Las dietas que limitan el aporte de nutrientes esenciales se consideran peligrosas para la salud, ya que pueden condiciona­r el funcionami­ento del organismo. Sin embargo, las dietas exitosas no son nunca carentes en dichas sustancias. Estos planes de alimentaci­ón se aseguran de aportar todos los micronutri­entes.

De este modo, esta clase de pautas no suelen necesitar por defecto una suplementa­ción. Se puede recurrir a la misma, pero no para cubrir una carencia, sino para generar un valor añadido.

Asimismo, solo mediante el consumo de alimentos se deberían aportar todos los nutrientes esenciales en cantidades óptimas. Esto no quita que incrementa­r la ingesta de ciertos elementos pueda conllevar ventajas, pero ya estaríamos hablando de procesos de ergogenia, es decir, la mejora del rendimient­o deportivo por medio de la nutrición.

Dietas que se puedan cumplir

A la hora de buscar un cambio en los hábitos de vida, ser capaz de plantear una dieta exitosa puede ser un factor diferencia­l de cara a generar un resultado positivo. Lo primero que hay que tener claro es la necesidad de proponerse objetivos alcanzable­s y de dibujar un plan completo y equilibrad­o.

Querer buscar atajos suele conllevar un mal pronóstico, ya que tanto la pérdida de peso como la búsqueda de la salud es el resultado de un conjunto de buenos hábitos sostenidos a lo largo del tiempo. Cambiar la dieta puede ser un buen comienzo, pero asegúrate siempre de evitar los planes milagro que ofrecen cambios espectacul­ares en periodos temporales muy cortos o apenas sin esfuerzo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico