“Los Biembienes”
Desde el siglo XVIII, la existencia de estos seres se sitúa en unas montañas llamadas Bahoruco, República Dominicana, donde se refugiaban los negros cimarrones que huían de la esclavitud colonial y algunos indios levantados contra la ocupación española.
Junto con algunas similitudes lingüísticas con el indiene francés y el vienvien haitiano, (vocablos que designaban al indio y al mestizo negro e indio respectivamente) todo lleva a pensar que a estos hombres alzados los transformó la fantasía popular en seres de leyenda.
Los biembienes son seres salvajes, conformados en clanes escondidos en las montañas. Viven desnudos y de forma irracional, y emiten gruñidos como único lenguaje. Su aspecto es feo y desagradable, tienen el cuerpo deforme y de estatura variable.
Dicen que son ágiles trepadores de árboles y barrancos y que atacan en grupos desordenados. Aseguran las leyendas que estos seres salen de noche de sus escondites a proveerse de alimentos en los conucos, y que dejan huellas al revés para que no se les descubra su paradero.
Se asegura que entre los biembienes hay algunos que comen carne humana obtenida por sacrificio. Se llaman “mondongos” y tienen el pelo rojo amarillento. Añade la leyenda que cuando alguna persona se acerca al territorio de los biembienes estos lo espantan con gritos y alaridos amenazadores.