¿Cómo puedes fomentarla?
1. Acepta y expresa tus emociones
Todas las emociones son necesarias y tienen una función, incluso las displacenteras. No hay que obligarse a mantener un estado emocional todo el día. Si reprimes tus estados, entonces terminará afectándote a largo plazo.
Lo ideal es que aprendas a identificarlas, te permitas experimentarlas y las expreses bien, sin engancharte en ellas. Cuando sientas alguna emoción, ponle nombre. ¿Es ira? ¿Es tristeza? Luego reflexiona e intenta gestionarlas de la mejor manera posible, sin que te dominen.
2. Fortalece tus relaciones interpersonales
Somos seres sociales y necesitamos interactuar con otras personas para sentirnos bien. De esta manera, compartir experiencias, afectos, emociones y pensamientos con nuestros seres queridos es vital para el bienestar y el crecimiento personal. No obstante, no toda compañía es beneficiosa. Identifica si a tu alrededor hay personas que te producen malestar y que no aportan nada a tu vida. Si es el caso, evita relacionarte con ellas.
3.Acéptate y ámate como eres
Todos tenemos fortalezas y debilidades. Lo ideal es que seamos capaces de reconocer nuestros defectos y aceptarlos como parte de nosotros.
Recuerda que nadie es perfecto. No obstante, esto no implica que renuncies a trabajar en lo que está mal. Lo ideal es que siempre apuntes a ser la mejor versión de ti mismo.